Cuando Moisés subió a los cielos para escribir determinada parte de la Biblia, el Todopoderoso le pidió que dibujase pequeñas coronas sobre algunas letras de la Torá.
Moisés dijo:
–Creador del Universo, ¿cuál es el objetivo de estas coronas?
–Que dentro de 100 generaciones, un hombre llamado Akiva interprete el verdadero significado de estos dibujos.
–Muéstrame la interpretación de este hombre, pidió Moisés.
El Señor llevó a Moisés al futuro, y lo puso en una de las clases del rabino Akiva. Un alumno estaba preguntando:
–Rabino, ¿cuál es el sentido de estas coronas dibujadas encima de algunas letras?
–No lo sé, respondió Akiva. Y creo que ni siquiera Moisés lo sabía.
Pero como él era el mayor de todos los profetas, hizo esto apenas para enseñarnos que, aunque no comprendamos todo lo que hace el Señor, de todas maneras debemos hacer lo que nos pide.
Y Moisés le pidió perdón al Señor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario